Una marca es quién eres. La parte de ti que la gente recuerda. No es solamente tu personalidad. Es quien tú conscientemente eliges ser.
Jeff Goins, en You Are a WriterCuando la imagen gráfica que te representa ha de contarlo casi todo de ti…, no te lo tomes a la ligera. ¿A que me estoy refiriendo?, a la imagen visual corporativa personal, a esa marca de nuestro negocio que somos nosotros mismos; en estos casos no somos un producto, ni solo un servicio sino que “somos una marca”.
Cuando se da este caso es muy importante tener los conceptos claros, saber muy bien quieres somos, sin artificios y con autenticidad, que intentar ser otra persona nunca ha funcionado.
Si este es tu caso y el valor de tu marca tiene que ver directamente con tu persona, es fundamental que le des un “repaso”, examina profundamente que ven los demás cuando visitan tu web, reciben tu tarjeta de visita, visitan tus instalaciones o leen tu folleto de presentación.
Si tu eres el alma de tu empresa y representas sus valores y además quieres conseguir “adeptos” a tus productos o servicios, has de ser impecable en tu trasferencia y tu comunicación visual, no solo a través de tu forma de vestir, de dirigirte a los demás, de como hueles, del coche que conduces (¡ojo esto también es branding!)… sino de tu imagen visual corporativa.
Tu marca personal debería estar pensada para que te veas reflejada en ella, que una vez realizada he instaurada te refleje y te sientas muy cómodo en ella, como cuando un traje te sienta como un guante y te da facilidad de movimiento.
Por poner un ejemplo: DAVIZ MUÑOZ (fíjate en la singularidad de poner un “Z” en su nombre), cocinero y propietario de diverxo, seguro que cocina muy bien pero no es solo eso lo que le ha hecho llegar tan lejos, ha generado una expectación y originalidad a través de una marca genuina que le representa fielmente, por lo que nos ha convencido y conquistado, aunque no te guste no te es indiferente y te parece “de verdad”. Puedes ver el enlace de su restaurante, no te va a dejar indiferente: Diverxo.
También me viene a la mente LLONGUERAS, da igual donde veas su logotipo, siempre visualizas el aspecto y el rostro peculiar del protagonista, con su barba, sus ojos tan vivos y su eterna sonrisa.
Tu marca personal eres tú!!, y si tu imagen visual es triste, confusa y complicada, así te verán tus posibles clientes.
Si has analizado tu situación de comunicación gráfica y no te sientes cómodo en ella…. deberías comenzar a plantearte que dirección quieres tomar profesionalmente y hacer un replanteamiento y un reestiling de la imagen que te simboliza. Anímate y enfréntate!!, haz un rebranding de todas aquellos elementos que te representan, crecerás en tu negocio y evolucionaras personalmente. No pasa nada los cambios siempre son buenos y sobre todo si son para mejorar.
Puedes empezar haciendo una “auditoria de ti mismo”, sí, suena un poco fuerte, pero… ¿porqué no?, te ayudará a conocerte mejor, sabrás con qué y quién cuentas, te centrarás y focalizarás tus objetivos con mayor nitidez, sabrás a donde quieres llegar, simplificarás y aclararás conceptos.
A este respecto he leído un post muy interesante del Blog 40deFiebre “https://www.40defiebre.com/rebranding-personal/” que seguro te aportará mucho, te lo recomiendo.